Hageo 1 "Poniendo a Dios Primero"
Introducción:
El probablemente fué uno de los judíos desterados (de las tribus de Judá, Benjamín y Leví) que volvieron bajo Zorobabel, la cabeza civil del pueblo, y Jesuá, el sumo sacerdote, en el año 536 a. de J. C., cuando Ciro (movido por las notables profecías respecto a sí mismo, Isaías 44:28; 5:1) les concedió la libertad y les proporcionó lo necesario para restaurar el templo (2 Crónicas 36:23; Esdras 1:1; 2:2). La obra de reedificación fué adelante bajo Ciro y su sucesor Cambises (llamado Asuero, Esdras 4:6) a pesar de la oposición de los samaritanos, quienes, cuando su ofrecimiento de ayudar fué rehusado, empezaron a tratar de impedir la obra. Estos al fin obtuvieron una prohibición del usurpador Esmerdis el Mago (llamado Artajerjes, Esdras 4:7–23), cuya desconfianza fué fácil de inspirar, y los judíos por lo tanto se volvieron tan indiferentes para la obra que, cuando Darío llegó al trono (en el año 521 a. de J. C.), hecho que virtualmente anulaba las prohibiciones del usurpador, en vez de recomenzar sus labores, prentendieron que como la profecía de los setenta años se aplicaba tanto al templo como a la cautividad en Babilonia (1:2), estaban solamente en el sexagésimo octavo año de ésta (Henderson); de modo que, no habiendo llegado aún el tiempo debido, podían dedicarse a edificar espléndidas mansiones para sí mismos. Hageo y Zacarías fueron comisionados por Jehová 1:1) en el segundo año de Darío (Histaspes), año 520, dieciséis años después del retorno de Zorobabel, para despertarlos de su egoísmo a reanudar la obra, la cual hacía catorce años estaba suspendida. Hageo precedió a Zacarías en la obra por dos meses.